Cuando pensamos en la comodidad del hogar, posiblemente lo primero que nos venga a la cabeza sean las tardes de invierno en las tardes frías y lluviosas de invierno en las que nos apetece pasar el tiempo viendo una película o una serie mientras estamos tapados con una manta sobre el sofá.
Y es que es en este lugar donde en realidad pasamos más tiempo a lo largo del día. Es donde nos relajamos y donde invitamos a las visitas a sentarse mientras disfrutamos de un agradable café en compañía de nuestros familiares y amigos. Es dónde nos dejamos caer después de las comidas y de las cenas y, por lo tanto, es uno de los muebles más utilizados de la casa que usa toda la familia.
Sin embargo, al ser un mueble tan utilizado, la probabilidad de que se ensucie es mayor, ya que, como hemos dicho, solemos tomar café sentados en él, pero también merendamos y comemos, por ejemplo, palomitas de maíz mientras disfrutamos de una buena película. Además, también se va depositando polvo sobre su superficie, por lo que se recomienda limpiarlo al menos cada 6 meses, aunque parezca que no está sucio, ya que pueden aparecer ácaros con el paso del tiempo.
En un sofá cubierto por una funda esto es muy sencillo de hacer. Simplemente debes retirar la funda, meterla en la lavadora y volverla a poner. Sin embargo, no todos los sofás son así, y existen algunos en los que esto no se puede hacer, porque no llevan funda, como los de tela. Por ello, en este artículo te vamos a explicar paso a paso cómo debes limpiar un sofá que no se desenfunda y los productos que debes utilizar para no dañar el material.
Lo primero, pasar el aspirador y un cepillo
Es el paso previo a la limpieza, por lo que debes aspirar correctamente toda su superficie, incidiendo en los rincones y en las partes más inaccesibles para atrapar todo el polvo, los ácaros y las migas y partículas de comida que hayan podido quedar en esos recovecos.
No olvides pasar el aspirador también a los cojines y debajo del sofá, donde también se acumula el polvo y la suciedad, y por la parte trasera, si está pegado a la pared. También es recomendable que utilices un cepillo para rascar el polvo de toda la superficie que el aspirador no haya sido capaz de retirar.
Una vez esté hecho, podrás pasar a la limpieza propiamente dicha, por lo que, te vamos a presentar distintos métodos y maneras, utilizando distintos productos para conseguir dejar impoluto el sofá. Es importante que sepas que, si quieres limpiar un sofá no desenfundable, la limpieza debe ser en seco, usando una mínima cantidad de líquidos para hacerlo.
Limpieza con vinagre y bicarbonato
Aunque pensamos que el vinagre sólo se debe utilizar para aderezar las ensaladas, se trata de un potente producto de limpieza, ya que contiene ácido acético que ayuda con la eliminación de las manchas. Si además, este se combina con el bicarbonato, su poder limpiador se multiplica.
Para hacerlo, debes diluir el vinagre en agua, ya que el vinagre puro puede dañar el material. Así que rellena un recipiente con un litro de agua templada y añade un vaso de vinagre (200 ml como mucho) y añade una cucharada de bicarbonato hasta que se disuelva.
Luego, debes humedecer un paño limpio con esta mezcla, pero no lo mojes por completo, sino ligeramente. Entonces puedes proceder a limpiar el sofá no desenfundable realizando movimientos circulares e insistiendo en aquellas zonas en las que veas que se acumula más suciedad o en las que veas alguna mancha.
Debes humedecer ligeramente toda la superficie y dejarla reposar durante un par de horas hasta que se seque por completo. Puede que al principio huela un poco al vinagre, pero cuando se haya secado, el olor desaparecerá. Así, tendrás el sofá limpio e impoluto como el primer día.
Utiliza agua y jabón
Este método es más convencional que el anterior que puedes usar si no sabes cómo limpiar un sofá de tela que no se desenfunda. Recuerda que necesitas un paño limpio para poder humedecer, que no mojar, toda su superficie.
Para ello, debes diluir jabón en un recipiente con agua y hacer una solución jabonosa. Entonces, simplemente debes humedecer un paño seco con esta mezcla y pasarlo por toda la superficie insistiendo especialmente en aquellas zonas donde veas que existen manchas más persistentes. Luego debes escurrir el paño hasta eliminar todo el jabón y pasarlo húmedo únicamente con agua para retirar el exceso de jabón y dejarlo secar. ¡En unas horas estará como nuevo!
Utiliza un poco de sal con limón
Por extraño que pueda parecer, la sal es un potente limpiador y desengrasante que se recomienda para ser usado para eliminar manchas difíciles. Su poder de limpieza se ve incrementado cuando se mezcla con el ácido cítrico del limón. Por lo que, para limpiarlo siguiendo este método, debes exprimir tres limones, añadir un poco de sal al zumo y remover hasta que esta quede completamente disuelta.
Una vez se disuelva, humedece un paño limpio con este líquido e insiste sobre aquellas manchas para limpiar el sofá no desenfundable hasta que queden bien humedecidas. Entonces, tan sólo debes dejar que actúe durante unos minutos y luego limpiar la superficie con otro paño humedecido únicamente con agua. Cuando se seque estará completamente reluciente.
Limpieza con agua oxigenada
Es el remedio casero perfecto para eliminar las manchas de sudor y de sangre del sofá, aunque debes tener cuidado con este producto para no terminar dañando el material de la superficie del sofá.
Así pues, debes diluir el agua oxigenada en agua para reducir su efervescencia y luego, humedecer un paño limpio con esta mezcla. Entonces debes pasarlo por toda la superficie del sofá insistiendo en aquellas zonas más sucias y dejando que actúe durante unos minutos. Después debes utilizar otro paño humedecido únicamente con agua para retirar la mezcla y dejarlo secar. Recuerda que la limpieza es en seco y que tan sólo debes humedecer la superficie, no mojarla.
Cepillando la superficie un spray o espuma de limpieza
Es uno de los métodos de limpieza en seco que más se recomiendan para no dañar la superficie de nuestro querido sofá. La idea es aplicar un producto que no lleve agua ni componentes húmedos y utilizar un cepillo limpio y suave para insistir en las manchas y limpiar los residuos. Algunos productos requieren un tiempo de reposo, así que utiliza un paño seco para limpiar los restos de producto que queden después de la limpieza.
Limpieza con Amoniaco
Este producto lo debes utilizar en casos extremos y como último recurso para limpiar un sofá no desenfundable que esté demasiado sucio. El amoniaco es un producto muy potente y abrasivo que tiene propiedades desinfectantes, por lo que se indica para la eliminación de las manchas más difíciles. Recuerda utilizar algún tipo de protección cuando uses este producto, como gafas para protegerte los ojos, mascarilla y, por supuesto, guantes de nitrilo o de látex. Además, debes hacerlo en una sala correctamente ventilada, ya que el amoníaco genera gases tóxicos.
Para limpiarlo usando este producto tan sólo debes verter en un recipiente una cantidad razonable de agua tibia y añadir un chorro de amoniaco. Luego, utiliza una esponja o un cepillo suave para ir aplicando la mezcla sobre la superficie del sofá hasta no dejar ninguna zona sin humedecer (que no mojar).
Luego, debes utilizar un trapo humedecido únicamente con agua para eliminar los restos de amoniaco y de la suciedad que se ha ido despegando y dejarlo reposar hasta que se que se seque y el olor de este producto se haya desvanecido por completo.
Como ves, existen varios métodos para saber cómo limpiar un sofá que no se desenfunda. Esperamos que nuestros consejos te ayuden a recuperar el aspecto de tu sofá para que te puedas sentar cómodamente en él como el primer día.