Para medir la vida útil de un sofá se deben tener en cuenta una gran cantidad de factores, como la calidad de los materiales, el uso que se le haya dado, el cuidado y conservación que haya tenido, la exposición a inclemencias del tiempo —si es el caso de que el sofá recibe constantemente la radiación solar—, las manchas abrasivas… Saber cuál es la vida útil de un sofá es complicado, ahora bien, esta puede calcularse —principalmente— en función de la tapicería, la cual resulta recomendable que sea cambiada cada cierto tiempo, su estructura y el relleno.

En este artículo te explicamos cómo calcular la vida útil de un sofá y en qué debes fijarte, ya que no es lo mismo la vida útil de un sofá nuevo que la vida útil de un sofá con más años de antigüedad, así como tampoco lo es la vida útil de uno de estos muebles hechos con materiales de calidad que los que han prescindido de ellos. Sigue leyendo este artículo para más información.

¿Qué debo tener en cuenta para medir la vida útil de un sofá?

Para saber cuál es la vida útil de un sofá es importante fijarse tanto en la estructura, como en el relleno y el tapizado de sofá. Ahora bien, es importante tener en cuenta, así mismo, la calidad de los materiales. Por supuesto, la vida útil del sofá se calcula también en base al uso y mantenimiento que se le dé a este mueble. Y es que no es lo mismo, un sofá que pasa la mayor parte del tiempo expuesto al sol, que un sofá protegido de la radiación ultravioleta, así como de las manchas mediante fundas protectoras para cuidar del tapizado. Tampoco es lo mismo un sofá de piel que uno de polipiel.

Como verás no es fácil responder a la pregunta, ya que la duración del mismo está determinada por una gran cantidad de variables. El sofá se compone de distintos elementos que conforman su vida útil a lo largo del tiempo. Véase, por ejemplo, la estructura del sofá, así como los asientos y respaldos acolchados. Los sofás menos estables son aquellos que han sido fabricados con armazón de conglomerado de madera o de metales que resultan poco resistentes. Se trata de sofás bastante más económicos, pero la duración es menor. Por el contrario, los sofás más resistentes, en cuanto a estructura se refiere, son aquellos que están hechos con armazones de madera maciza, como el haya o el pino. También aquellos hechos con tubos de hierro, ahora bien, en este último caso debes tener en cuenta que si vives en una zona muy húmeda es posible que aparezca óxido.

Otra de las cosas que debes tener siempre en cuenta a la hora de calcular cuál es la vida útil de un sofá son los acolchados o rellenos, como indicábamos más arriba. Y es que no todos los asientos y respaldos de sofás tienen el mismo relleno —o, mejor dicho, la misma densidad de espuma—. Por lo general, se recomienda que los sillones estén hechos con goma espuma de alta densidad. En el caso de las espumas de los asientos hay que tener en cuenta que estas deben soportar el peso del cuerpo de todos los que se sienten en él, por lo que se recomienda que esta no baje de los 35 kg/m3 de densidad, además de elegir —como comentábamos— la espuma HR. Es importante que sepas, no obstante, que la densidad de la espuma del respaldo no tiene que ser igual, ya que esta ejerce menos peso. En este último caso, se recomienda que la densidad ronde en torno a los 20-28 kg/m3. Otros materiales menos resistentes son los acolchados con plumas. Por lo general, esta tiene a apelmazarse tras el uso diario, por lo resulta necesario batir las almohadas con periodicidad.

Por último, pero no menos importante, hay que fijarse en la calidad de la tapicería. En la actualidad podemos encontrar una infinita oferta de telas para recubrir el sofá. Las más modernas están diseñadas para evitar que los sofás se manchen —tapicerías antimanchas—. Estas funcionan impermeabilizando los líquidos de base acuosa y oleosa, haciendo mucho más fácil su retirada en caso de derrames o manchas. Ahora bien, también podemos encontrar otros tapizados de calidad, como el cuero el natal, el Kalahari, el lince, la luna…

¿Cuál es la vida útil de un sofá?

Como referencia, tienes que saber que la vida útil de un sofá nuevo es de 10 a 15 años, puede que incluso más. Como indicábamos, todo depende del cuidado que se tenga y del uso que se le de al mueble, así como de los materiales con los cuales esté fabricado. Por lo general, en lo que se refiere al tapizado del sofá, este suele durar una media de 10 años, antes de que tenga que ser sustituido por uno nuevo.