En cada habitación de la casa existe un mueble que supone el eje central de esa estancia. En el dormitorio es la cama, en el baño es el lavabo… y en el salón es el sofá, si bien nos atreveríamos a decir que el sofá es el rey de los muebles a todos los niveles, ya que no solo se puede situar en el salón o en la sala común sino también en cualquier otra habitación de la casa, como en el propio dormitorio o en el estudio. Los sofás son con diferencia el mueble más importante de la casa, ya que es donde sucede toda la vida común, tanto con los convivientes como con aquellos que vengan de visita. En Sofá Center Valencia, por supuesto, tenemos muy clara la trascendencia de acertar con nuestro sofá, ya no solo por su confort y calidad sino también por su estética, en tanto que sobre él recaerán todas las miradas.

Existen muchas opciones a la hora de confeccionar un sofá, y una de las dudas más recurrentes, una vez ya se ha decidido el modelo perfecto para el salón, el número de asientos o la tapicería, es de qué color poner el sofá. Hay que tener en cuenta varios aspectos, como el material del sofá (no es lo mismo un sofá de tela que un sofá de piel), el resto de la decoración del sofá, si tenemos niños o mascotas (ya que siendo así es probable que se ensucie más a menudo), etc. En este artículo te explicamos las claves para escoger el color perfecto para tu sofá, y conseguir así el salón ideal en el que querrás pasar horas, y horas, tanto solo como con compañía.

De qué color poner el sofá si quieres tonos oscuros

Los tonos oscuros en un sofá resultan muy atractivos y pueden generar un contraste muy bonito si el resto de nuestra decoración tiene colores más claros. Además, suponen también una ventaja porque, al ser más oscuros, será más difícil notar las manchas ocasionadas por el uso diario, especialmente si tenemos mascotas acostumbradas a dormir en el sofá o hijos que no tienen reparos en comer en él o incluso hacer manualidades.

Para escoger un color de estas características, hay que tener en cuenta que los colores del sofá tendrán un impacto directo en la percepción del espacio de nuestro salón. Los colores oscuros no suman luminosidad a una estancia, por lo que son más recomendables para salones grandes que no para espacios pequeños. Un sofá oscuro en un espacio más reducido puede hacer que este parezca todavía más pequeño, por lo que restamos sensación de amplitud pudiendo hacer algo tan sencillo como optar por un tono más claro. Si aun con todo te llama más la atención optar por un tono más oscuro en tu sofá, los azules marinos o los grises oscuros mantienen cierta luminosidad y son muy elegantes. El negro, por otra parte, y en contra de todo pronóstico, será más difícil de mantener.

De qué color poner el sofá si quieres tonos claros

Los colores claros o neutros para un sofá siempre son un acierto, independientemente de si tu salón es más pequeño o más grande. Ayudan a conseguir que el espacio parezca más amplio, y es imposible que colores de este tipo no consigan una armonía perfecta con el resto de la decoración del salón. Los colores crema, grises claros u otros colores pastel son ideales, si bien hay que tener en cuenta que, probablemente, sean más propensos a las manchas, por lo que habrá que tener en cuenta asimismo el tipo de uso que se le da diariamente al sofá. Los sofás blancos desprenden una elegancia inusitada y resplandecen como mueble rey en un salón, pero, como decíamos, es posible que sean menos prácticos si tenemos hijos o mascotas o si, sencillamente, no estamos por la labor de tener que mantenerlo con mayor cuidado.

Por otra parte, los sofás de colores claros son muy fáciles de decorar con otros elementos textiles como cojines o mantas, ya que al ser más luminosos es más difícil que parezcan sobrecargados. Si eres de los que adora tener el sofá lleno de cojines, probablemente un tono azulado, blanco roto o grisáceo puede ser la mejor opción posible.

De qué color poner el sofá si quieres colores llamativos

Los sofás atraen miradas independientemente de su color y forma, ya que son el eje central de toda estancia. No obstante, si tienes una decoración más llamativa y te encantan los colores que no pasan desapercibidos, hay muchas opciones que te permitirán conseguir un salón elegante, en absoluto sobrecargado, pero muy original. Los colores mostaza, por ejemplo, se han puesto muy de moda, así que como los rosas más oscuros e incluso los verdes o azules turquesa. Dentro de ese propio abanico de colores existen diversos tonos, claros u oscuros, para escoger un color llamativo sin renunciar por ello a la elegancia.

En esta misma línea, y si te gusta más optar por opciones originales, existen sofás modulares que te permitirán escoger una combinación de colores diferente, disfrutando así de un sofá con un módulo adicional de un color distinto pero que en contraste quede sofisticado. Los violetas son también una opción fetén para darle un toque de color a tu salón. Eso sí, si vas a optar por un color más descarado, nuestra recomendación es que el resto de la decoración esté en armonía para que no sea un elemento llamativo sobre otro. Si quieres que el sofá destaque, procura que no todos los elementos del salón sean igual de vistosos, ya que de lo contrario el resultado podría resultar algo estridente.

De qué color poner el sofá si te encantan los estampados

Los estampados te dan plena libertad para combinar colores, y hoy por hoy no es difícil dar con un sofá que cumpla con tus expectativas. Sofás a rayas, con patrones, a lunares… y con distintos colores, ya sean oscuros y claros, neutros, o llamativos. Eso sí, es imprescindible tener presente que un sofá estampado resultará mucho más difícil de combinar. Lo ideal es que si optas por una tapicería de estas características el resto de la decoración, o al menos los elementos textiles que vayan a estar sobre el sofá, sean de un color liso, ya que, si no, podría quedar demasiado sobrecargado. No es fácil combinar estampados diferentes, rayas con lunares, unos patrones con otros… de ahí que sea mucho más elegante combinar el sofá estampado, llamativo, con elementos más simples que no roben protagonismo al rey del salón.