Cuando amueblamos nuestra vivienda, uno de los espacios principales en los debemos fijarnos es el salón y, concretamente, debemos tener en cuenta el sofá. Como bien dicen, el sofá es el rey de la casa. Este puede ser de varios tipos, lo podemos encontrar como sofá chaise longue, sofá rinconera, sofá cama, sofás de piel… Lo que tienen todos en común es que dan forma al comedor o sala, tienen unas dimensiones considerables y, por ende, debemos tener mucho cuidado al elegirlos.

Una de las ventajas de los sofás es que, independientemente de todos los modelos que podemos encontrar, también podemos elegir diseñar sofás a medida. Los sofás a medida son una opción esencial para los salones con poco espacio o para las viviendas amuebladas en las cuales solamente se dispone de un espacio concreto.

A continuación, analizamos cuáles son las ventajas de comprar sofás a medida y por qué deberías optar por uno de ellos en determinadas situaciones.

Aprovechar el espacio con sofás a medida

Diseñar sofás a medida nos permite, en primer lugar, aprovechar al máximo el espacio de nuestro salón. Estos muebles pueden ser diseñados dependiendo de cuales sean las necesidades de cada uno, razón por la cual resultan muy útiles para aprovechar el espacio si vivimos en una vivienda de reducidas dimensiones o si, por el contrario, nuestro salón cuenta con mucho espacio y queremos poner un sofá de grandes dimensiones. Otra de las ventajas de diseñar sofás a medida es que estos pueden ser utilizados para salvaguardar las irregularidades que podemos tener en alguna pared sobre la cual vaya a apoyarse, de manera que el diseño se adapte a ellas creando un sofá a medida.

Diseñar sofás a medida para darles el uso que deseas

Como decíamos, hay muchos tipos de sofás. Además, algunos de ellos están pensados para una función o para otra. Por lo general, todo depende del grosor de los asientos, de la posición de los respaldos, de la dureza de los brazos y del material del armazón. Es decir, cuando vayamos a adquirir un sofá a medida, debemos tener en cuenta qué es exactamente lo que estamos buscando, ya que la elección de los materiales influirá en ello. Si nuestra idea es, por ejemplo, un sofá reclinable entonces tendremos que elegir un sofá con un armazón metálico para que este cuente con la estructura que le permita desplegarse o volverse a plegar. Ahora bien, el uso del sofá puede ser, por ejemplo, para tomar el té o para las visitas —acompañado de una mesita en el centro—, en ese caso el grosor de los asientos y la posición del respaldo no es la misma que la de los sofás que podemos utilizar para dormir o para relajarnos —en cuyo caso, los brazos suelen ser, además, acolchados, para poder reposar la cabeza sobre ellos sin que resulte incómodo—.

Personalizar sofás a medida con el mejor tapizado

Otra de las ventajas de comprar sofás a medida es que estos pueden ser personalizados, no solo según el tamaño, sino también con el tapizado del mueble. Existen una gran variedad de tapizados que podemos encontrar para sofás. Los podemos encontrar de materiales como la piel pero, también, con otros tejidos como el natal, la polipiel, el tejido Albania, Bulgaria, oruga, Esparta, Sofía, lince, luna…

Además, a parte del tejido elegido se encuentra también el color del tapizado. En este caso nos podemos encontrar colores lisos, en una sola tonalidad, o tapizados en varias tonalidades. Incluso, podemos encontrarnos tapizados estampados. Todo depende de la elección de cada uno/a y del color predominante de nuestra decoración —como es el caso de las persianas o alfombras, si es que tenemos—.

Por último, tampoco debemos ignorar la posibilidad de usar fundas de sofá a medida. Y es que, en ocasiones, independientemente de que hayamos personalizado nuestro sofá o no, hay momentos en las que el color del tapizado de nuestro mueble puede llegarnos a cansar. Sobre todo, cuando se trata de tapizados estampados —o de tonalidades muy llamativas—. Las fundas de sofá a medida nos permiten, por un lado, poner solución a este problema —además de ajustar los matices del sofá a un cambio de decoración— y, por otro lado, nos ofrece la posibilidad de proteger el sofá de la suciedad. Sobre todo, si tenemos mascotas o niños pequeños. Optar por fundas de sofá a medida es una opción adecuada para proteger nuestro sofá y para alternar entre una decoración y otra.

Ahorrar comprando sofás a medida

Aunque en un principio esta afirmación pueda resultar extraña, lo cierto es que en ocasiones la elección de un sofá a medida puede ayudarnos a ahorrar una cantidad considerable con respecto a otros productos. Esto es así ya que nos ofrece la posibilidad de economizar al máximo nuestro espacio. Por supuesto, si se comparan dos sofás iguales, pero uno de ellos ha sido personalizado, el resultado de este último será más costoso.

Ahora bien, pongamos un ejemplo en el cual el sofá a medida puede resultarnos más económico. Imagina el caso de un salón de grandes dimensiones. En este ejemplo, es difícil que encontremos un sofá del tamaño que queremos para aprovechar todo el espacio. Por ello, en muchas ocasiones se opta por hacer uso de dos sofás —por supuesto, con el mismo diseño— pero en dos piezas distintas. Lo que ocurre en este caso es que habremos gastado más por los dos sofás que por uno que hubiéramos podido personalizar —y ampliar con las dimensiones que necesitábamos—. Así mismo, nos encontramos con otro problema y es que, lo que en un principio hubiera sido una solución para aprovechar al máximo el espacio, así como las irregularidades de la vivienda —paredes, columnas, suelo…—, en este caso no resulta posible y tal vez el resultado no sea tan visual y atractivo como el esperado.

Como ves, las ventajas de comprar un sofá a medida son muchas. Lo más importante, antes que nada, es tener muy claro qué es lo que queremos y dónde vamos a instalarlo. No debemos olvidarnos, tampoco, de la función del sofá y de la decoración de nuestro hogar para que este encaje perfectamente en ella. Con todo esto, la inversión estará garantizada y el espacio del hogar será mucho más visual y atractivo.