Por norma general, en el momento en el que nos planteamos obtener un nuevo sofá, el proceso de compra pasa por muchas cuestiones previas: qué tipo de sofá queremos, cuáles serán sus medidas, cuántas plazas necesitamos, qué tapicería escoger… y, por supuesto, uno de los aspectos que muchos consideran menos relevantes pero que, a efectos prácticos, es de los más importantes a considerar: de qué color comprar el sofá. Muchos optan por colores claros, de una tonalidad neutra, que permita combinar más fácilmente el resto de los muebles, pero hoy en día están en tendencia de colores más llamativos.

En tanto que los grises y beiges jamás pasarán de moda, sí es cierto que darle un toque de color a nuestro salón con el sofá es una forma muy original de confeccionar un espacio confortable y en línea con nuestra personalidad, y uno de los colores que más se están comprando, junto con los tonos mostaza y el violeta, son los sofás verdes. Un sofá de esta tonalidad puede enamorar a primera vista, pero una vez lo tenemos en casa es posible que no sepamos muy bien cómo armonizar el resto de la estancia para que concuerde con él, así que en este artículo vamos a daros algunos consejos para combinar un sofá verde y conseguir el salón con el que sueñas.

Cómo decorar un salón con un sofá verde

Dependiendo de la tonalidad del verde que hayamos escogido para nuestro sofá, el resto de la habitación puede armonizarse con otros tantos colores, ya que se trata de un color fácilmente combinable. Hay que tener en cuenta, no obstante, que por norma general el verde se relaciona con tranquilidad, la salud y la naturaleza, por lo que crear contrastes muy marcados con colores que resulten estridentes puede romper un poco el efecto que buscamos al escoger este tono.

Para estancias comunes, como el salón, normalmente se opta por tonalidades algo más suaves, como el verde oliva o salvia, pero todo depende del efecto que estemos buscando y, por supuesto, de nuestros gustos personales. Si prefieres un verde más llamativo, ya sea claro, oscuro, con tonalidades amarillentas o con reflejos azules, será igualmente sencillo dar con la fórmula perfecta de decoración para que disfrutes de tu salón todos los días. A continuación, te explicamos cómo puedes combinar de forma inteligente diferentes tonos de verde, pero, por supuesto, no hay nada como probar elementos que te gusten y comprobar la armonía que te generan. Al fin y al cabo, estamos hablando de tu salón, y solo tú eres capaz de decidir qué casa contigo y tu hogar.

Cómo combinar un sofá verde oscuro

Al tratarse de un color oscuro, se trata de una opción bastante fácil a la hora de planificar el resto de la decoración, ya que combinarlo con colores claros siempre será un acierto. Sin ir más lejos, la combinación verde oscuro y blanco es un acierto seguro, ya que crea un contraste elegante, no sobrecargado y fácilmente combinable con otros colores, al darle el blanco un toque neutro a la decoración. El elemento madera también será un gran aliado, ya que, como te comentábamos, el color verde representa la salud y la naturaleza, y compaginar este color con las tonalidades madera, así como los muebles fabricados con ella, dará a tu hogar un aire rústico sin renunciar a la sofisticación.

Hay determinadas tonalidades de amarillo que también forman una pareja perfecta con el verde oscuro, al crear un contraste interesante, y los naranjas también son una opción interesante. Se trata de una combinación un poco más llamativa y no será para todo el mundo, pero en función de los tonos que escojas –por ejemplo, verde oscuro y naranja claro o amanecer– será imposible que falles si quieres un salón diferente y colorido. En esta misma línea, según la rueda cromática el color complementario al verde es el rojo, por lo que, sin sobrecargar la estancia, se pueden añadir elementos decorativos o textiles de este color para salpicar la habitación de un interesante y bonito contraste.

Cómo combinar un sofá verde agua

El verde agua supone una tonalidad innovadora, mucho más suave y fácilmente combinable con una infinidad de colores. En general los colores pastel son un acierto para combinar un sofá de este color, ya que siguen una línea muy bonita de armonía. Los rosas claros y otras tonalidades de verde, como el menta o salvia, pueden dar un toque de uniformidad muy bonito sin tener que repetir colores de forma sobrecargada. De igual forma, el blanco y los azules claros son también una opción estupenda, pues el blanco combina con todo y el azul conjunta a la perfección con esa tonalidad de verde, al ser similar.

Si buscas no obstante un contraste más fuerte, que permita que el sofá no sea necesariamente el centro del salón, puedes incorporar elementos decorativos o textiles de colores con tonos más oscuros, como el verde, o más llamativos, como el amarillo. Se trata de un color muy bonito para decorar estancias luminosas, ya que es un color que recuerda al verano, a la playa, a un momento agradable y estival, que puede acoplarse perfectamente con plantas pequeñas de interior que le den un toque más natural a la estancia.

Cómo combinar un sofá verde musgo

El verde musgo es una tonalidad oscura del verde, por lo que puede seguir una línea muy similar a cómo combinarías un sofá verde oscuro, si bien tiene un tono muy específico y característico. No es precisamente un sofá de moda, pero quienes deciden optar por él desde luego no tardan en darse cuenta de que se trata de un color que aporta sofisticación y elegancia, al ser muy fácil de combinar y perfecto para estancias que pretendan ser algo más sobrias, como puede ser una oficina o la sala de espera. Es fácilmente combinable con tonalidades amarillas o naranjas, y por supuesto siempre se le puede dar un toque claro con blancos, beiges u otras tonalidades más suaves de verde, como el oliva. De nuevo, la madera es un elemento que combina a la perfección con este color, pero si te inclinas por los muebles de forja generarás un ambiente moderno y muy a la vanguardia.