El sofá es uno de los muebles clave en la decoración del hogar. Se trata de una pieza fundamental en el día a día de cualquier vivienda, cumpliendo un papel tanto funcional como decorativo.

A la hora de elegir, no solo es importante la forma, el tamaño y la comodidad del sofá sino, también el color. El estilo de la estancia quedará determinado, en buena medida, por el color de este mueble, por lo que saber elegir el color del sofá será de vital importancia

A la hora de plantearnos cómo elegir el color del sofá, habremos de tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales como: la iluminación de la estancia, el color de las superficies y el estilo decorativo que queramos definir. Además de ello, otro factor importante a tener en cuenta es si compartimos o no el hogar con una mascota.

¿Quieres saber cómo elegir el color del sofá? Te lo contamos a continuación.

Iluminación del salón 

Uno de los primeros factores a tener en cuenta es la cantidad de luz de la que goza el salón. Los colores ayudan a potenciar la luminosidad de la estancia, pero también pueden absorber toda la luz, dando, como resultado, un salón apagado. 

Si cuentas con un salón muy bien iluminado, puedes apostar por los tonos apagados u oscuros. Estos últimos, como el negro, aportan elegancia y sofisticación a cualquier estancia. Para sacar el máximo partido y obtener un resultado armónico, precisan de un buen caudal de luz, así como una decoración que los equilibre.

Las paredes blancas, el suelo de tonos claros y elementos decorativos, como los cojines, en tonalidades pastel, aportarán destellos de luz a un sofá oscuro

En el caso una iluminación escasa, apuesta por los sofás en tonos pastel o claros, como los tonos arena, los cuales están arrasando en la decoración de interiores. 

Tamaño del salón 

¿Crees que el color puede crear sensación de amplitud en tu salón? ¡Estás en lo cierto! Si tienes un salón pequeño, los expertos en decoración de interiores aconsejan optar por los colores claros: grises, blancos, beiges o los colores pastel en sus tonalidades más claritas, como los azules o los verdes. 

Utilizar colores claros genera sensación de amplitud, además de aportar luminosidad a la estancia. En este sentido, apuesta por los tapizados lisos, reservando los estampados, en caso de que quieras incluirlos, para los cojines. 

En caso de que disfrutes de un salón bien espaciosos, puedes lanzarte sin miedo a los colores más intensos, contrarrestando, en superficies, con tonos neutros para equilibrar cromáticamente. 

Estilo de decoración del salón 

Si bien, en ocasiones, se decide antes el sofá que la decoración del resto del salón, cuando es esta pieza la que llega en último lugar, habremos de ajustarla al estilo de la habitación para que resulte un conjunto armónico. 

Una de las soluciones más sencillas e infalibles para combinar el color del sofá con el resto del salón, es optando por las tonalidades neutras. Blancos, beiges o grises son tus opciones estrella para acertar. 

Uno de los colores favoritos es, sin duda, el gris. Además de combinar fácilmente con cualquier color, estamos ante una tonalidad atemporal que te permitirá dar rienda suelta a tu lado más decorativo.

¿Tienes mascotas?

Si compartes tu hogar con un compañero perruno o gatuno, el color de tu sofá es determinante para lucir en mejor o peor estado. 

Por más que lo intentemos, las mascotas pueden hacer de las suyas. Sobre todo, cuando las dejamos solas en casa. Y la tapicería de tu sofá lo sabe. Por ello, habrás de evitar a toda costa los sofás blancos, pues sacarán a relucir cada pequeña mancha. 

Si bien es cierto que siempre podemos recurrir a una funda para cubrir el sofá, pueden ocurrir numerosas situaciones en las que no sirva de mucho, se nos olvide colocarla o, simplemente, queramos lucir el color del sofá que tanto nos ha costado elegir. 

Por ello, apuesta por los tonos oscuros y las tapicerías que te ayuden a disimular las manchas o roces que puedan ocasionar tus mascotas. 

Color de las superficies 

El color del suelo y las paredes pueden pasar desapercibidos en un primer momento. Sin embargo, a la hora de colocar el sofá nos damos, te das cuenta de que estas tres partes – paredes, suelo y sofá – no combinan en absoluto

En estos casos ¿de qué color elegir el sofá? Todo se reduce a la imagen visual que quieras conseguir. 

Por ejemplo: si quieres tienes una pared blanca y buscas un entorno cálido, apuesta por un sofá en tonos tierra o arena. En el caso de que tu pared sea azul, un sofá blanco aportará un aire de frescura. Y, si quieres apostar por los ambientes más atrevidos, puedes optar por una pared en verde esmeralda y un sofá en mostaza. 

En definitiva, a la hora de elegir el color del sofá y acertar con total seguridad, recuerda los factores mencionados en el post. Saca todo el potencial a los colores y aprovecha sus capacidades para aportar luminosidad, generar amplitud y crear el salón que siempre has querido.