Cuando vamos a decorar una estancia, en muchas ocasiones nos entra la duda de si optar por una butaca o un sillón. Para tomar la decisión adecuada es importante tener claro que es cada una de las cosas y por supuesto conocer las diferencias entre butaca y sillón.

Y de eso vamos a tratar en este artículo. No solo vamos a mostrarte la principal diferencia entre butaca y sillón, sino de otras secundarias que seguro que te ayudarán a elegir el mejor mobiliario según tus necesidades. Cada persona es un mundo, por lo que elegir lo que mejor se adapta a tus necesidades te ayudará a sacar más partido a tu decoración.

Principales diferencias entre sillón y butaca

Para comenzar tenemos que dejar claro que ambos son asientos auxiliares que ayudan a completar la decoración de una estancia y ofrecer comodidad a la persona que se sienta sobre los mismos. Pero a pesar de que su objetivo es más o menos el mismo, la verdad es que hay más diferencias entre ellos de las que podemos pensar en un primer momento.

El sillón es un asiento que destaca por parecerse bastante al sofá, pero al ser solo de una plaza entonces se le denomina sillón. El sillón va dirigido a una sola persona y en el mismo se puede apoyar la espalda como los brazos.

La butaca es un mobiliario que se parece más a una silla, pero con algunas mejoras que la convierten en más cómoda que la silla desde la cual ha evolucionado. El asiento es bastante similar al de una silla, pero al tener un mayor acolchado podemos certificar que es más cómodo que una silla. En cierta manera se puede decir que la butaca es la mezcla entre silla y sillón.

Por regla general el sillón se suele colocar en el salón para conseguir que la persona que se sienta sobre el mismo pueda disfrutar de un grado de comodidad muy elevado. El sillón siempre se fabrica para que la persona se pueda sentar y disfrutar al máximo. Gracias a su diseño queda muy bien cerca del sofá o de las zonas tranquilas. A pesar de que suele ser muy común en los salones, también queda bien integrado en las salas de estar que son tranquilas. Como su tamaño es pequeño, no suele haber problemas a la hora de integrarlo en cualquier rincón de la vivienda. Recuerda, estamos hablando de un tipo de mobiliario muy compacto. Aun así, se suele recomendar ponerlo en un sitio y no moverlo demasiado.

En el caso de las butacas se puede usar en diferentes estancias. Es verdad que se puede usar como mobiliario de salón, pero en la gran mayoría de ocasiones se suele usar principalmente en el dormitorio o incluso en una oficina. Algunas personas también las suelen usar como asientos para comer más cómodos. Pero el objetivo siempre es el mismo, hacer la función de la silla, pero con un plus de comodidad. Eso demuestra que el uso no es el mismo entre los dos tipos de mobiliario.

Cuando hablamos de tamaño, rápidamente nos damos cuenta de que uno es mucho más grande que otro. Por ejemplo, el sillón siempre es mucho más voluminoso. Eso se debe a que cuentan con un acolchado mucho más grande, el cual busca que la persona que lo usa pueda disfrutar de un plus de comodidad. Como hemos comentado anteriormente, el sillón tiene un diseño muy similar al sofá, lo que quiere decir que están diseñados para que el confort esté asegurado en todos los aspectos.

Las butacas son mucho más ligeras y en ocasiones suelen tener un diseño más elegante. En contra de lo que sucede con los sillones, las butacas se pueden mover de un sitio a otro con mucha más facilidad. Gracias a que son fáciles de mover, una butaca se puede usar para diferentes fines y así sacarle más partido. En cuanto a la comodidad es alta. La gran mayoría de butacas son más cómodas que las sillas tradicionales, pero no lo son tanto como los sillones.

Todos los sillones cuentan con reposabrazos y algunos de ellos pueden venir acompañados de un respaldo reclinable para apostar por una mayor comodidad cuando vamos a dormir sobre el mismo. Mientras que las butacas solo cuentan con respaldo fijo como una silla. Una vez más podemos comprobar como los sillones vuelven a ganar a las butacas en cuanto a comodidad.

Qué elegir, ¿una butaca o sillón?

Tras conocer las principales diferencias entre los dos tipos de mobiliario es el momento de tomar una decisión. Y la respuesta a la pregunta la tienes tú. Dependiendo del uso que le vayas a dar, tendrás que optar por una opción u otra.

Si buscas un lugar donde sentarte, disfrutar de un grado de comodidad alto y no lo vas a mover de sitio, entonces la opción que más te interesa es la de un sillón.

Si buscas algo más ligero, elegante y que se pueda usar para diferentes fines como leer o como asiento para comer, entonces lo más seguro es que la butaca se adapte mejor a lo que buscas.

Como hemos podido comprobar a lo largo de este artículo, los dos muebles son distintos y en consecuencia se recomiendan para diferentes funciones. Cada uno de ellos tiene sus pros y contras. Si tienes claro qué uso le vas a dar, entonces seguro que te será muy fácil encontrar el mobiliario que realmente te interesa.